137: Resucitación Tras Ahogamiento: Actualización 2024 de la AHA y AAP

Hoy abordaremos una actualización esencial en el ámbito de las emergencias: la Actualización 2024 de las Guías de Resucitación tras Ahogamiento de la American Heart Association (AHA) y la American Academy of Pediatrics (AAP). Este tema es fundamental, ya que el ahogamiento sigue siendo una de las principales causas de muerte no intencional en el mundo.

El ahogamiento se define como el proceso de experimentar insuficiencia respiratoria por inmersión en agua y, si no se actúa de inmediato, este evento progresa de una parada respiratoria a una parada cardíaca. La resucitación en estos casos requiere intervenciones específicas que consideren la hipoxia severa como causa principal del paro.

Hoy discutiremos las recomendaciones clave y los puntos a tener en cuenta al responder a emergencias de ahogamiento, ya sea que seas un rescatista laico o un profesional de la salud.


LA CADENA DE SUPERVIVENCIA EN AHOGAMIENTOS

Presentador: Comencemos con el concepto de la Cadena de Supervivencia en Ahogamientos. Esta cadena es un enfoque sistemático que establece cinco pasos críticos para aumentar la supervivencia de la persona ahogada.

Paso 1 – Prevención del Ahogamiento:

  • La prevención es siempre el primer paso. Las guías indican que más del 90% de los ahogamientos son prevenibles. Entre las medidas de prevención se encuentran: instalar barreras para evitar el acceso a áreas de agua, usar chalecos salvavidas en actividades acuáticas y garantizar la supervisión de niños en áreas cercanas al agua.

Paso 2 – Reconocer el Peligro y Activar la Ayuda:

  • Reconocer que alguien está en peligro es crucial para activar la ayuda rápidamente. Es importante recordar que una persona ahogada no siempre puede pedir auxilio, ya que el instinto por respirar es tan fuerte que impide que levante los brazos o grite.

Paso 3 – Proporcionar Flotación:

  • Antes de intentar un rescate, las guías recomiendan ofrecer un dispositivo de flotación si está disponible. Esto ayuda a evitar que el rescatador se convierta en una segunda víctima y permite estabilizar a la persona en el agua.

Paso 4 – Sacar del Agua de Forma Segura:

  • Si es seguro, el siguiente paso es sacar a la persona del agua. Esto facilita la evaluación y el manejo posterior. Las guías sugieren que si la persona está inconsciente, se realice la extracción en una posición lo más horizontal posible para evitar comprometer aún más la vía aérea.

Paso 5 – Iniciar Soporte Vital Básico y Avanzado:

  • Finalmente, se debe iniciar el soporte vital básico (SVB) lo antes posible. Si la parada es confirmada y llega el equipo de emergencia, deben iniciar el soporte vital avanzado (SVA) para mejorar las probabilidades de supervivencia.

IMPORTANCIA DE LA VENTILACIÓN Y EL MANEJO DE LA VÍA AÉREA

La siguiente recomendación clave en esta actualización se centra en el manejo de la vía aérea y la ventilación. A diferencia de otras paradas cardíacas, el ahogamiento requiere una prioridad en la ventilación debido a la hipoxia severa causada por el agua en los pulmones.

Recomendación para Respiración de Rescate en el Agua:

  • Si el rescatador está entrenado y es seguro hacerlo, las guías recomiendan iniciar la respiración de rescate en el agua. Esta intervención temprana ayuda a prevenir que el ahogamiento avance a un paro cardíaco completo. Sin embargo, se debe valorar constantemente la seguridad del rescatador, ya que no se debe comprometer la seguridad personal.

Recomendación sobre Administración de Oxígeno:

  • Otra recomendación importante es administrar oxígeno lo antes posible cuando esté disponible, ya que la hipoxia severa es la causa principal de la parada. No obstante, se enfatiza que la administración de oxígeno no debe retrasar el inicio de una RCP de alta calidad si la persona ya está en paro.

USO DEL DESFIBRILADOR EXTERNO AUTOMÁTICO (DEA) Y RCP EN AHOGAMIENTO

Un aspecto único de la resucitación tras ahogamiento es el orden de prioridad entre RCP y DEA. Debido a que los ritmos desfibrilables son poco comunes en el ahogamiento, las guías enfatizan que es más efectivo iniciar la RCP con ventilación antes de aplicar el DEA.

Recomendación sobre el Orden de RCP y DEA:

  • En caso de ahogamiento con paro, la prioridad debe ser la RCP con ventilación antes de aplicar el DEA. Aunque la desfibrilación es útil si se detecta un ritmo desfibrilable, la mayoría de los paros por ahogamiento no tienen este tipo de ritmo, por lo que no debe retrasarse la RCP buscando un DEA.

Uso de DEA en Ritmos Desfibrilables:

  • Si se cuenta con un DEA y es seguro usarlo, puede aplicarse en caso de un ritmo desfibrilable. Sin embargo, siempre priorizando la RCP y evitando que la búsqueda de un DEA retrase las compresiones y ventilaciones necesarias para el paciente ahogado.

BRECHAS Y NECESIDADES DE INVESTIGACIÓN FUTURA

Un aspecto importante que resaltan las guías es la necesidad de continuar investigando la resucitación y prevención del ahogamiento en diferentes contextos y regiones. Se identificaron algunas brechas de conocimiento, como la falta de recursos en áreas remotas o de bajos ingresos y la implementación de programas de desfibrilación pública en áreas acuáticas.

Recomendación de Educación y Entrenamiento Comunitario:

  • Las guías sugieren fortalecer la educación comunitaria sobre técnicas de rescate y resucitación, especialmente en áreas con alta incidencia de ahogamientos. También se recomienda promover la formación en soporte vital básico y avanzado en todas las comunidades para mejorar los tiempos de respuesta y la calidad de la resucitación.

CONCLUSIÓN

Para resumir, hemos cubierto las recomendaciones esenciales de la actualización 2024 de la AHA y la AAP sobre resucitación tras ahogamiento. Como hemos visto, los elementos clave incluyen:

  1. Priorizar la ventilación y la vía aérea en el manejo de los ahogamientos, dado que la hipoxia es la causa principal del paro.
  2. Iniciar RCP con ventilación sin retraso y solo usar el DEA si está disponible y se detecta un ritmo desfibrilable.
  3. Fortalecer la educación y prevención en las comunidades para reducir la incidencia de ahogamientos y mejorar la respuesta en estos eventos.

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Gracias por acompañarnos en ECCpodcast, ¡nos vemos en el próximo episodio!

Referencias

2024 American Heart Association and American Academy of Pediatrics Focused Update on Special Circumstances: Resuscitation Following Drowning: An Update to the American Heart Association Guidelines for Cardiopulmonary Resuscitation and Emergency Cardiovascular Care

Cameron Dezfulian, MD, FAHA, FAAPCo-Chair, Tracy E. McCallin, MD, FAAPCo-Chair, Joost Bierens, MD, PhD, MCPM, Cody L. Dunne, MD, Ahamed H. Idris, MD, FAHA, Andrew Kiragu, MD, FAAP, Melissa Mahgoub, PhD, Rohit P. Shenoi, MD, FAAP, David Szpilman, MD, Mark Terry, MPA, NRP, Janice A. Tijssen, MD, MSc, FAHA, Joshua M. Tobin, MD, MSc, Alexis A. Topjian, MD, MSCE, FAHA

15 reglas sobre rescate en ríos

15 reglas de rescate en ríos



La disciplina de rescate acuático en aguas en movimiento se conoce en inglés como “swiftwater rescue”. El término nace del hecho de que el agua en una pendiente se mueve cuesta abajo, adquiriendo cada vez más velocidad. Según su velocidad aumenta, su fuerza se multiplica exponencialmente.

NFPA 1670

El estándar de la NFPA 1670 (descargue aquí la edición del 2014) establece 3 niveles de adiestramiento: concientización (awareness), operaciones y técnico.

El nivel técnico es el nivel que incluye los rescates cuerpo a cuerpo, los cuales son parte del espectro de actividades de alto riesgo.

El nivel de operaciones incluye las operaciones en bote. Ante el riesgo de que la persona pueda caer al agua, el nivel de operaciones incluye las maniobras de auto-rescate. Toda persona que esté operando dentro de los 10′ del borde del agua debe tener como mínimo un casco y salvavidas puesto y debe saber cómo auto-rescatarse si cae al agua.

El nivel de awareness provee un conocimiento general de lo que implica un rescate en aguas en movimiento. El objetivo es que puedan anticipar ciertos peligros y asegurarse que algunos elementos de seguridad siempre se cumplen a la hora de intentar un rescate en aguas en movimiento.

#1 KISS – Mantenga la operación simple.

Mientras más complejo sea el rescate, más fácil es que un simple error se convierta en una catástrofe.

#2 Siempre sea proactivo(a).

El mejor rescate es el que no hay que hacer. Si usted no tiene que salir durante una tormenta, no lo haga. Si usted vive en un área inundable, no espere a que el agua amenace su vida para decidir acudir a un refugio. La excusa más común es que “este río nunca en mi vida había subido tanto”.

En toda jurisdicción hay lugares específicos donde en el pasado han ocurrido incidentes. Analice el lugar cuando no está inundado y vea si hay algún obstáculo peligroso que no se ve cuando está inundado.

#3 El orden de prioridades es primero el auto-rescate, luego el rescate de sus compañeros, y en tercer lugar la víctima.

Muchas fatalidades han sido, y lamentablemente seguirán siendo, personas que intentaban realizar un rescate. Cometieron algunos de los errores descritos en esta lista (por ejemplo, amarrarse una soga al cuerpo), y pagaron con su vida. Si el líder o rescatista más experimentado del equipo decide que no se va a intentar un rescate, en ese momento está poniendo la seguridad e integridad del equipo por encima de la víctima y es posible que sea la decisión correcta.

#4 SIEMPRE use un dispositivo de flotación personal (salvavidas).

Cada vez que ocurren inundaciones vemos videos en la televisión que muestran a personas en la escena sin el equipo de seguridad.

Si usted está a cargo del incidente, establezca un perímetro y no permita que personas sin equipo de seguridad esté a menos de 10′ del borde del agua.

No es aceptable que personal de las agencias de respuesta no tengan al menos un salvavidas tipo III. Si usted pertenece a una unidad de rescate en aguas en movimiento (swiftwater), entonces es posible que a usted le convenga un salvavidas tipo V.

#5 Siempre use el equipo apropiado.

Suena intuitivo, pero suena muy común aplicar destrezas de otras disciplinas de la MISMA manera. La disciplina de swiftwater rescue se creó de la mezcla de conocimientos, técnicas y destrezas de diferentes disciplinas pero no fue una aplicación literal de cada una de ellas, sino una adaptación de las destrezas aplicadas.

Un trágico ejemplo de esto es el uso de equipo de buceo recreacional. La segunda etapa del regulador está diseñada para ser activada al ser presionada. Precisamente, si el buzo está mirando río arriba dentro del agua, la presión del agua puede presionar la segunda etapa haciendo que el regulador se vaya en fuga libre.

#6 No use un casco de bomberos en rescate acuático

Entre usar un caso de bomberos y no usar un casco, es más seguro no usar un casco. El casco de bombero no está diseñado para drenar el agua, lo que dificulta o imposibilita que el operador se mantenga fuera del agua.

La forma del casco puede hacer que se hiperextienda el cuello cuando la presión del agua lo golpea por la parte de atrás.

#7 Siempre coloque a observadores de seguridad río arriba a ambos lados del río.

Las crecidas de río se llevan escombros de las orillas del río. Algunos escombros grandes como troncos de árboles, y otros objetos grandes, pueden ser peligrosos y/o mortales si golpean a alguien a alta velocidad. Otro peligro potencial es una inundación repentina (“golpe de agua” o flash flood). Los rescates usualmente ocurren bajo inundaciones y días lluviosos. Si está lloviendo río arriba, puede fácilmente bajar otra inundación repentina y llevarse al personal río abajo.

La(s) persona(s) río arriba deben tener comunicación con el personal que está en la orilla más cercana a donde se está realizando el operativo para alertar de cualquier peligro inminente.

#8 Siempre tenga respaldos río abajo.

Si la corriente de agua se lleva a alguien río abajo, los respaldos (“backups”) deben poder realizar el rescate. Las opciones de rescate siguen siendo de menor a mayor riesgo: alcanzar, tirar un throwbag, bote, un nadador, o helicóptero.

#9 Siempre tenga un plan de respaldo.

Como mencionado antes, mientras más simple es una operación, más segura es. De igual manera, las opciones se escogen de menor riesgo a mayor riesgo. Todo rescatista en un escenario de swiftwater debe poder lanzar un throwbag, recogerlo y volverlo a lanzar en menos de 20 segundos si se falla el primer tiro. En un buen escenario, el lanzamiento de una soga logra rescatar a la víctima. Pero un buen equipo de rescate debe tener un segundo plan, que puede ser lanzar un rescatista al agua para hacer un rescate cuerpo a cuerpo si es necesario y las condiciones lo permiten. Siempre tenga un segundo plan si falla el primero y la situación lo amerita y lo permite.

#10 Nunca amarre una soga alrededor del rescatista.

Las sogas se pueden pillar entre obstáculos, y la presión sobre el cuerpo del rescatador lo único que va a hacer es empujar el cuerpo bajo el agua…¡aún con el salvavidas puesto!

Bajo relativamente poca velocidad del agua, la presión sobre el cuerpo puede ser demasiado para poder liberar el nudo. En la historia han habido múltiples rescatistas que han muerto ahogados por estar amarrados a una soga dentro de un río y no poderse soltar o abrir el carabinero (mosquetón).

La única excepción a esta regla es cuando se utiliza un salvavidas tipo V los cuales están diseñados para poder soltar el anclaje donde está conectado el carabinero.

#11 Nunca tensione una soga en ángulo recto (perpendicular) a la corriente si se va a utilizar para rescate acuático.

Un buen método de seguridad río abajo es asegurar una soga a ambos lados del río para que pueda atrapar a cualquier persona que se vaya río abajo. Esta soga se coloca a 45 grados del vector de la corriente. Este ángulo permite que las personas agarradas a la soga puedan deslizarse hacia uno de los dos bancos del río.

Cuando la soga está tensionada en ángulo recto al vector de la corriente (perpendicular), cualquier persona que le haga presión a la soga va a formar una “V”en la soga y no va a poder usar la soga para subir hacia el lado que quiera ir.

#12 Nunca se pare en el borde interno o río abajo de la soga. Siempre párese río arriba.

Aunque los sistemas de sogas pueden ser sumamente seguros, como siempre, debemos pensar que pueden fallar y empujar a quien esté río abajo hacia el agua. También, los sistemas al ser tensionados, pueden estirar un poco y en ese proceso causar lesiones.

#13 Nunca ponga los pies en el fondo del agua si se lo lleva la corriente y trata de nadar.

El fondo del agua puede tener obstáculos tales como verjas, carros, vegetación y cualquier objeto que sirva de coladera. El bajar los pies expone a la persona a quedar atrapada. Idealmente la persona debe estar de espadas, mirando hacia abajo, con los pies ligeramente doblados para que la persona pueda defenderse de cualquier obstáculo.

#14 No cuente que la víctima va a ayudarlo en el rescate.

Habiendo dicho esto, la primera tarea es establecer contacto con la víctima. Este contacto puede ser de forma verbal y a distancia. A veces las víctima se encuentran en lugares relativamente seguros por el momento. Por ejemplo, una víctima que esté en un lugar seguro puede esperar ahí mientras una inundación repentina baja de intensidad y el equipo de rescate puede entrar.

Usted puede lograr hacerle llegar a la víctima un salvavidas y puede instruir que se lo ponga en lo que los miembros del equipo de rescate logran llegar.

Pero también tiene que entender que las personas bajo altos niveles de estrés pierde la habilidad de destrezas motoras finas. La hipotermia también puede provocar que se pierda la habilidad de destrezas motoras finas. Estos dos factores pueden dificultar que una persona (incluyendo los mismos rescatadores) puedan realizar importantes pasos en el esfuerzo por el rescate (como por ejemplo, agarrar una soga).

Tenga respaldos de seguridad río abajo para no perder la víctima.

#15 Una vez contacte la víctima, ¡no la pierda!

Nuevamente, tenga respaldos de seguridad río abajo para no perder la víctima.

Conclusión

El adiestramieno apropiado le permite practicar de forma segura. Las prácticas continuas le proveen experiencia. La experiencia le permite tener un buen juicio. Los rescates en aguas en movimiento pueden ser situaciones sumamente peligrosas porque el agua es poderosa. ¡Pero también es predecible! Si usted prevee tener que responder a incidentes donde pueden haber personas en necesidad de rescate, conozca sus limitaciones, aprenda destrezas de sobrevivencia alrededor del río, y conozca lo que implica realizar un rescate en aguas en movimiento.