Cómo manejar el paro cardiaco durante el transporte aeromédico

La revista Air Medical Journal publicó una revisión de la literatura sobre el manejo del paciente en paro cardiaco durante un transporte aeromédico.

Este artículo no se trata de cómo responder a un paro cardiaco durante un vuelo comercial, sino del manejo del paciente críticamente enfermo o lesionado en un transporte aeromédico, que sufre un paro cardiaco durante el vuelo.

En un registro de 184,272 pacientes entre 2014-2017, la tasa de ocurrencia de paro cardiaco fue un 0.42% en promedio (0.68% en adultos, 0.18% en pediátricos y 0.33% en neonatos).

El artículo divide el manejo en tres fases de cuidado: pre-arresto, intra-arresto y pos-arresto.

Air Medical Journal DOI: (10.1016/j.amj.2024.05.006) 

Pre-arresto: Una buena evaluación evita sorpresas

La evaluación inicial es la clave del manejo de cualquier transporte aeromédico.

La evaluación inicial tiene que ser capaz de reconocer amenazas a la vida actuales y potenciales. Un laboratorio que esté registrando una hiperkalemia no puede pasar desapercibido aún cuando no hayan signos de compromiso actualmente. Es posible que la decisión sea no intervenir todavía, pero eso es diferente a no haberlo identificado por completo.

El manejo inicial del paciente debe poder lograr dos cosas importantes: prevenir y preparar la ocurrencia de un paro cardiaco.

Prevenir el paro cardiaco

Suena obvio que debemos evitar que el paciente se vaya en paro cardiaco.

La causa de la muerte debe ser obvia en el paciente en cuidado crítico.

Lo que la mente no conoce, los ojos no pueden ver. De nuevo, cuidado crítico no es solamente tener los equipos sino tener a los proveedores que tengan el nivel apropiado de conocimiento.

La evaluación inicial tiene que cubrir el reconocimiento de amenazas y tratamiento agresivo de las causas reversibles.

Si hay dudas sobre la capacidad del paciente de proteger su vía aérea, es mejor asegurar la vía aérea intubando al paciente previo al viaje. Es conveniente dejarle saber a la facilidad receptora para que pueda estar preparada para un paciente que ahora está intubado.

Compartir el conocimiento

Dos personas pueden estar viendo el mismo paciente pero llegar a diferentes conclusiones. Es obligatorio verbalizar las preocupaciones que usted tenga sobre la situación clínica del paciente. Es su responsabilidad, es su trabajo, y es necesario.

El manejo del paciente crítico es interdisciplinario. En el mejor de los casos, un equipo de transporte interhospitalario puede incluir al menos dos, tres o cuatro de los siguientes proveedores:

  • Paramédico
  • Enfermero
  • Terapista Respiratorio
  • Médico

Cada uno de estos proveedores puede aportar una preocupación desde su perspectiva del manejo del paciente. Por ejemplo, un paciente que no está tolerando la ventilación mecánica no debe salir del hospital todavía.

El pensar que el compañero está consciente del deterioro de la situación y no sentirse empoderado a hablar y/o actuar es lo que hizo que el vuelo 401 de Eastern Airlines tuviera un accidente fatal en el 1985.

Prepararse para el paro cardiaco

Si hubiera un paro cardiaco, ¿qué tareas le toca a cada integrante del equipo? No se trata de dudar del conocimiento, o de establecer quién sabe o no sabe cómo responder. Se trata de conversar cómo nos vamos a dividir las acciones iniciales de forma tal de que no se pierda tiempo valioso.

¿Dónde está el equipo necesario para atender un problema mayor con la vía aérea, la respiración o circulación del paciente? El lugar donde se guarda estos equipos dentro de un bulto tiene un efecto en su accesibilidad. El lugar de guardar el bulto en la aeronave puede ser crucial para la rápida implementación.

La seguridad del personal va primero. Por lo tanto, no necesariamente es una opción viable el desconectar el cinturón de seguridad, especialmente en un momento de turbulencia. Por lo tanto, el equipo tiene que estar inmediatamente disponible sin suponer un mayor riesgo para la tripulación.

Debido a las limitaciones del espacio y recursos, es importante que todos los integrantes se sientan cómodos realizando una diversa gama de procedimientos relacionados al manejo del paro cardiaco.

¿Qué tan estable debe estar el paciente antes de irnos?

Una causa común de transporte de un paciente crítico es que necesita cuidado médico que no está disponible en la facilidad actual. En estos casos existe una buena posibilidad de que el paciente fallezca si se queda en la facilidad actual. En los casos más complejos, pudiera ser que fallezca durante el vuelo… o quizás nos permite llegar a la facilidad receptora y recibir el cuidado que necesita. Lo que sí es seguro es que fallecerá si se queda en la facilidad actual.

“El paciente está estable para el transporte.”

Esta es una frase que me gusta poder documentar en cada transporte interhospitalario. Es un balance entre las condiciones que tiene y lo que podemos hacer por el paciente durante el vuelo. Esta no es una opción en un vuelo de escena de un helicóptero.

¿Cuándo abortar el transporte?

Existen dos razones importantes para abortar la misión desde el punto de vista clínico:

  • Necesidad equipo y/o tratamiento que no está disponible durante el transporte
  • Manejo de riesgo

Volvemos a dos puntos anteriores:

  1. El paciente va a morir si se queda donde está, y nosotros somos la única esperanza que queda.
  2. Tenemos el equipo y conocimiento para continuar y/o mejorar el nivel de cuidado.

No es un tema de bravado o sobreconfianza, sino de la conclusión luego de analizar todas las opciones, de que podemos continuar con el manejo. Esto puede y debe incluir la comunicación con el control médico del servicio de transporte e inclusive con el equipo médico que recibe el paciente. Ambas partes pueden aportar sugerencias de manejo del paciente y/o pueden ser parte de la toma de decisión de abortar la misión.

Un punto difícil de negociar es que el paciente necesita ahora mismo equipo y/o intervenciones continuas que no podemos hacer durante el transporte. Por otro lado, si podemos hacer las intervenciones que necesita durante el transporte, entonces podemos continuar con el mismo.

Hay pacientes que están tan inestables que los más mínimos cambios alrededor del paciente (cambio en el ventilador, vibración, cambios en temperatura, ruidos, y otros) lo lanzan en una nueva crisis. Si hay dudas de que el paciente pueda tolerar el transporte, es prudente consultar con el control médico del sistema de transporte aeromédico.

Directrices avanzadas y orden de no resucitar

Algunos pacientes requieren transporte aeromédico pero tienen una orden válida de no resucitar. Esta conversación debe quedar clara entre la tripulación y el acompañante desde la evaluación inicial.

Algunas consideraciones especiales

  • Complicaciones legales al momento de aterrizar, especialmente si se aterriza en otro país.
  • Manejo del acompañante del paciente.

Manejo de la fase intra-arresto

Es probable que las compresiones cardiacas sean difíciles o imposibles dentro de la aeronave, dependiendo si la nave tiene espacio para que la tripulación pueda ponerse de pie y caminar erguido. En casos donde las compresiones cardiacas no puedan ser efectivas, es poco probable que se logre perfusión cerebral a no ser que se use un dispositivo de compresiones mecánicas.

Si no hay perfusión cerebral por mucho tiempo, es poco probable que los intentos de reanimación tengan buenos resultados. Trate de contactar a su base de operaciones para informar lo que está ocurriendo. Las opciones pueden incluir aterrizar en otra facilidad médica o continuar hasta el destino final. Un avión pudiera requerir mucho tiempo para poder aterrizar, no necesariamente estaría aterrizando dentro de su propio país de origen, y es necesario coordinar el manejo de la situación una vez el avión se haya detenido. En algunos países, la tripulación tiene que permanecer en el avión y el avión tiene que permanecer en la pista mientras llegan las autoridades locales. Por otro lado, si el paciente está siendo reanimado, la base de operaciones puede coordinar que una ambulancia esté lista para recoger al paciente y la tripulación.

Desfibrilación durante el vuelo

Informe al piloto cuándo se va a dar una descarga. La descarga puede alterar la instrumentación fases críticas del vuelo (por ejemplo, despegue y aterrizaje). También crea un pulso electromagnético puede causar una alteración en el panel de instrumentos, obligando al piloto a tener que verificar los equipos.

Apague las fuentes de oxígeno durante la desfibrilación y evite la formación de chispas. El uso de oxígeno en un espacio cerrado supone un alto peligro de fuego si la descarga produce un arco de corriente. Trate de que los electrodos estén firmemente adheridos al pecho del paciente, y que no estén muy cerca de los electrodos. También evite que tengan contacto con otros conductores como vendajes húmedos.

Manejo de la vía aérea y ventilación durante el paro cardiaco

El artículo menciona dos aspectos muy importantes sobre el uso de los dispositivos supraglóticos y sobre la ventilación mecánica. El primero es que la intubación endotraqueal durante el vuelo pudiera ser difícil dependiendo del espacio y acceso a la cabecera del paciente. En este caso, es posible que sea más práctico usar un dispositivo supraglótico de inicio.

Un ventilador mecánico puede emplearse para dar ventilaciones de rescate. Los parámetros del ventilador pueden ser bastante simples AC, FR 10, PEEP 0, VT 6-8 mL/kg. Lo importante es que libera a una persona de tener que estar ventilando al paciente y puede concentrarse en otras tareas. En adición, asegura que las ventilaciones se están dando correctamente.

Vasopresores

Si un paciente está en vasopresores, es posible aumentar la dosis en vez de dar bolos. Por ejemplo, 250 mcg/min de epinefrina es lo mismo que 1 mg IVP cada 4 minutos.

Trate las causas reversibles

Como descrito anteriormente, las causas del paro deben ser obvias en este punto. Si se estaban tratando anteriormente, y ya estamos en la terapia más agresiva posible para estas causas, y no hay efecto, es posible que no tenga buenos resultados. Pero, siempre hay la posibilidad de que haya ocurrido algo nuevo (por ejemplo, un pneumotórax). Entonces, siempre mantenga abierta la posibilidad de que haya algo adicional y considere todas las causas tratables.

Cuidado posparo

La única diferencia en el manejo posparo puede ser la decisión de transportar al paciente a otro hospital en el caso de que el paciente tenga evidencia de un infarto al miocardio con elevación del segmento ST (STEMI) en el EKG posparo.

Referencias

U. Carshagen and N. Vlok. An Air Medical Approach to In-Flight Cardiac Arrest Management. Air Medical Journal 00 (2024) 1−7 https://www.airmedicaljournal.com/action/showPdf?pii=S1067-991X%2824%2900104-4

Bhalala, U. S., Srivastava, N., Gothard, M. D., & Bigham, M. T. (2020). Cardiopulmonary resuscitation in interfacility transport: an international report using the Ground Air Medical Quality in Transport (GAMUT) database. Critical Care Research and Practice2020(1), 4647958.

https://intapi.sciendo.com/pdf/10.21307/asam-2019-006

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